EL MONUMENTO

Capilla de San Eufrasio

OBRAS DESTACADAS

Apoteosis de San Eufrasio
Juan Adán, 1790.

Primitivamente esta capilla estuvo bajo la advocación de la Virgen del Pópulo y de Santa María Magdalena, pero por iniciativa del obispo don Agustín Rubín de Ceballos se dedicó a San Eufrasio.

El retablo fue diseñado por Manuel López, bajo la supervisión de la Academia de San Fernando, inaugurando la amplia serie de retablos neoclásicos de la catedral y fuente de inspiración directa para los de San Fernando y Santiago. Pese a que está realizado en madera, su policromía imita mármoles polícromos, muy del gusto de la Academia.

La pieza se estructura en tres calles, separadas por columnas corintias. En la central, se representa en relieve la Apoteosis de San Eufrasio, uno de los siete varones apostólicos, primer obispo de Jaén y patrón de la diócesis. En las calles laterales aparecen santos vinculados a la devoción del obispo Rubín de Ceballos: a la izquierda, San Agustín, su patrón, y a la derecha, San Julián de Cuenca, ciudad en la que había sido canónigo.

En el nicho del ático, la figura de San Antolín, patrón de Palencia, lugar de procedencia del prelado promotor. Flanquean el ático dos conjuntos alegóricos, que representan el Triunfo de la Fe sobre la Idolatría (izquierda) y el de la Religión sobre la Herejía (derecha). Toda la realización escultórica se debe al escultor Juan Adán. Sobre la mesa de altar se encuentra la urna con las reliquias de San Pío, papa y mártir, donadas en 1793 por el obispo don Agustín Rubín de Ceballos.

En el lateral derecho de la capilla se custodian las ánforas que contienen los Santos Óleos (Santo Crisma, Óleo de los Catecúmenos y Óleo de los Enfermos), bendecidos por el obispo durante la Misa Crismal de cada Martes Santo. También podemos ver un lienzo del siglo XVIII que recrea el retablo de la patrona de Jaén, la Virgen de la Capilla, en la iglesia de San Ildefonso.