EL MONUMENTO

Capilla de San Jerónimo

OBRAS DESTACADAS

San Jerónimo
Anónimo, siglo XVII.

La primitiva decoración de esta capilla fue patrocinada por el canónigo lectoral don Jerónimo Baltán que, en 1747, dejaba como heredero y albacea al canónigo don Ambrosio Francisco de Gámez para que atendiera esta empresa. La capilla se dotó de un retablo barroco dispuesto en el lateral izquierdo y presidido por un lienzo del santo titular, San Jerónimo. Asimismo, Baltán entregó cuatro pinturas y dos floreros para la decoración de este espacio.

La buena acogida que los gustos neoclásicos tuvieron entre determinados prelados y miembros del cabildo, provocó que algunos de los retablos barrocos se sustituyeran por otros del estilo imperante, como ocurrió en esta capilla. El retablo neoclásico, diseñado por Manuel Martín Rodríguez en 1793, acoge dos pinturas barrocas. El lienzo de San Jerónimo se ha vinculado tradicionalmente con la producción de Antolínez; en realidad, pudo ser el que presidiera el primitivo retablo barroco, de ahí que tuviera que ser ampliado al ubicarlo en su nuevo emplazamiento. El tondo del testero representa el clásico tema de los santos ermitaños Pablo y Antón y se muestra cercano al quehacer del pintor giennense Sebastián Martínez.

En el lateral izquierdo se ha colocado el Escudo de la Catedral de Jaén, obra en madera policromada y dorada, atribuida a Sebastián de Solís (ca. 1604) y que pudo coronar el retablo mayor. La pieza fue restaurada en 2010 por Néstor Prieto, con el patrocinio de la Asociación de Amigos de la Catedral de Jaén y del Cabildo Catedralicio.