Cristo de la Buena Muerte
Jacinto Higueras, 1927.
La decoración de la capilla de Santo Domingo de Guzmán fue costeada por el canónigo penitenciario don Gabriel Ruiz Corchón en 1751. Este capitular, de origen soriano, solicitó enterrarse en ella junto a su hermana. En el lateral izquierdo se ubica el retablo. Se trata de una de las primeras piezas de estética rococó y sigue modelos utilizados por Duque Cornejo. En el centro acoge un lienzo cuadrilobulado en el que se representa al titular de la capilla, Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores (Dominicos). El penitenciario soriano le tuvo una gran devoción, seguramente motivada por el origen castellano de ambos. En el ático encontramos un pequeño lienzo de la Anunciación.
Los muros de la capilla se decoran con pinturas, entre las que destacan las Lágrimas de San Pedro y el retrato de San Juan de Dios.
En el testero se sitúa la magnífica talla del Cristo de la Buena Muerte, realizada por Jacinto Higueras (1927). Esta imagen procesiona el Miércoles Santo y fue restaurada en 2008 en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.