La Sagrada Familia
Mariano Salvador Maella.
El trascoro fue diseñado en 1733 por José Gallego y Oviedo del Portal, sufriendo algunas modificaciones con respecto al proyecto original. En el centro destaca el cuadro de La Sagrada Familia, conocido popularmente como el cuadro de las tijeras o la Virgen de Belén, obra de Mariano Salvador Maella, pintor de la Corte de Carlos III. Como coronación del retablo está una cruz y el nombre que Dios reveló a Moisés en la zarza ardiendo dentro de un triángulo, en clara alusión al misterio de la Santísima Trinidad. Encima de una balaustrada cuatro ángeles: dos orantes que con las manos juntas se postran ante el misterio; y dos que parecen observar a los fieles que entran a la Iglesia.
Por debajo de la cornisa contemplamos diversas letanías marianas, realizadas con mármoles de colores.
Entre las pilastras laterales hay dos esculturas de gran tamaño, con relación a las demás: Santo Toribio y San Lorenzo, coronadas con doseletes. Delante de las pilastras se sostienen unas pequeñas estatuas de Santa Catalina, la Inmaculada Concepción, San José y Santa Bárbara.