Como es costumbre en la Diócesis, en el mes de noviembre, y cerca de las fecha de Todos los Santos y de la conmemoración de todos los fieles difuntos, se celebra una Eucaristía por el alma de los sacerdotes fallecidos en el último año.
Este 2017, la celebración eucarística, presidida por el Obispo diocesano, Don Amadeo Rodríguez Magro, tuvo lugar el pasado viernes, 10 de noviembre en el Sagrario de la Catedral de Jaén.
Junto a una veintena de sacerdotes, que concelebraron la Santa Misa, estuvieron presentes los miembros de la curia así como los familiares y amigos de los tres sacerdotes fallecidos durante los últimos doce meses: D. Santos Lorente, D. Juan Higueras y D. Manuel García Muñoz, que además ostentaban el cargo de Canónigos de la Santa Iglesia Catedral de Jaén.
En su homilía, el Prelado jiennense recordó que es una idea “piadosa y santa rezar por los difuntos”. A la vez que recalcó que hay que “ponerlo de relieve en nuestra pastoral, porque, de este modo, mantenemos la esperanza de la vida eterna, sin miedo, porque es nuestro destino eterno y es el destino que deseamos”.
Don Amadeo continuó su prédica aludiendo al Año de la Comunión en el que la Diócesis está inmersa, dentro de la primera mediación eclesial del Plan Pastoral 2017-2021: “La comunión tiene su fuente en el amor mismo de Dios– explicó el Obispo- pero se expresa entre nosotros cuando somos el reflejo del amor de Dios. Y la mejor expresión de la vida eterna es recordar la comunión de los santos. Recordar aquellos de los que hemos sido testigos de su vida y de su ministerio, testigos de su fe, de su sacerdocio entregado al Señor y a los hermanos”.
Para concluir, el Obispo del Santo Reino, pidió por las necesidades de la Iglesia diocesana de Jaén a través de la intercesión de estos tres sacerdotes que ya gozan de la vida eterna: “Vivamos en esta Eucaristía la comunión de los santos, vivámosla pidiéndole a ellos su intercesión por nosotros: que sigan velando por esta Iglesia diocesana y que sigan velando por la santidad de todos nosotros. De un modo especial, pidámosle por la vocación y sobre todo por la vocación a la vida consagrada y sacerdotal, y no nos olvidemos que la comunión de los santos tenemos que expresarla siempre con nuestra oración por ellos. Pongamos sobre el altar la biografía humana y espiritual de estos tres sacerdotes y unamos esta biografía al sacrificio de Cristo, para que a través de la oración y la Eucaristía llegue la intercesión de los que les queremos llegue al corazón de Dios para que los haga gozar eternamente de la felicidad del cielo”, finalizaba Monseñor Rodríguez Magro.
Las Lecturas y la oración de los fieles estuvieron participadas por miembros de la curia, y el Evangelio fue proclamado por el Delegado Episcopal del Clero, D. Juan Ramón Gómez.
Galería Fotográfica: “Misa funeral por los sacerdotes difuntos”
(Fuente: www.diocesisdejaen.es)
Como es costumbre en la Diócesis, en el mes de noviembre, y cerca de las fecha de Todos los Santos y de la conmemoración de todos los fieles difuntos, se celebra una Eucaristía por el alma de los sacerdotes fallecidos en el último año.
Este 2017, la celebración eucarística, presidida por el Obispo diocesano, Don Amadeo Rodríguez Magro, tuvo lugar el pasado viernes, 10 de noviembre en el Sagrario de la Catedral de Jaén.
Junto a una veintena de sacerdotes, que concelebraron la Santa Misa, estuvieron presentes los miembros de la curia así como los familiares y amigos de los tres sacerdotes fallecidos durante los últimos doce meses: D. Santos Lorente, D. Juan Higueras y D. Manuel García Muñoz, que además ostentaban el cargo de Canónigos de la Santa Iglesia Catedral de Jaén.
En su homilía, el Prelado jiennense recordó que es una idea “piadosa y santa rezar por los difuntos”. A la vez que recalcó que hay que “ponerlo de relieve en nuestra pastoral, porque, de este modo, mantenemos la esperanza de la vida eterna, sin miedo, porque es nuestro destino eterno y es el destino que deseamos”.
Don Amadeo continuó su prédica aludiendo al Año de la Comunión en el que la Diócesis está inmersa, dentro de la primera mediación eclesial del Plan Pastoral 2017-2021: “La comunión tiene su fuente en el amor mismo de Dios– explicó el Obispo- pero se expresa entre nosotros cuando somos el reflejo del amor de Dios. Y la mejor expresión de la vida eterna es recordar la comunión de los santos. Recordar aquellos de los que hemos sido testigos de su vida y de su ministerio, testigos de su fe, de su sacerdocio entregado al Señor y a los hermanos”.
Para concluir, el Obispo del Santo Reino, pidió por las necesidades de la Iglesia diocesana de Jaén a través de la intercesión de estos tres sacerdotes que ya gozan de la vida eterna: “Vivamos en esta Eucaristía la comunión de los santos, vivámosla pidiéndole a ellos su intercesión por nosotros: que sigan velando por esta Iglesia diocesana y que sigan velando por la santidad de todos nosotros. De un modo especial, pidámosle por la vocación y sobre todo por la vocación a la vida consagrada y sacerdotal, y no nos olvidemos que la comunión de los santos tenemos que expresarla siempre con nuestra oración por ellos. Pongamos sobre el altar la biografía humana y espiritual de estos tres sacerdotes y unamos esta biografía al sacrificio de Cristo, para que a través de la oración y la Eucaristía llegue la intercesión de los que les queremos llegue al corazón de Dios para que los haga gozar eternamente de la felicidad del cielo”, finalizaba Monseñor Rodríguez Magro.
Las Lecturas y la oración de los fieles estuvieron participadas por miembros de la curia, y el Evangelio fue proclamado por el Delegado Episcopal del Clero, D. Juan Ramón Gómez.
Galería Fotográfica: “Misa funeral por los sacerdotes difuntos”
(Fuente: www.diocesisdejaen.es)