La Catedral de Jaén acogió, un año más, la fiesta en honor a la Virgen del Pilar, patrona de la Benemérita. En el primer Templo de la Diócesis se dieron cita, el pasado 12 de octubre, las autoridades locales, civiles y militares en una celebración que presidió el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez.
En el altar, la pequeña talla de la Virgen del Pilar estuvo custodiada por dos miembros del cuerpo de la Guardia Civil durante la celebración eucarística.
La celebración, preciosamente preparada por los miembros de la Comandancia de Jaén, contó con la participación en las lecturas de los propios guardias civiles. El Evangelio fue proclamado por el Deán de las Catedrales, D. Francisco Juan Martínez Rojas.
Homilía
En su predicación, el Prelado jiennense comenzó saludando a las autoridades congregadas y agradeciendo que, como cada año, pusieran esta jornada bajo el manto protector de la Virgen del Pilar.
Después, Monseñor Chico Martínez quiso resaltar el motivo de la celebración: “Hoy es un día de gran significado, en el que rendimos homenaje a Nuestra Señora del Pilar y a aquellos que, con valentía y dedicación, velan por nuestra seguridad y justicia. A Ella acudimos para agradecer y para pedir. Y también para confesar nuestra fe cristiana que permanece y crece a través de tan distintas experiencias personales y sociales”.
Del mismo modo, el Obispo quiso recordar los orígenes de esta advocación mariana, la más antigua de España para resaltar la misión de la Virgen como Madre y como discípula, pero sobre todo como faro de todos los cristianos de todos los tiempos: “como cristianos, el recuerdo y el amor a la Virgen María del Pilar, nos ayuda a renovar nuestra fe y a vivir de verdad como discípulos de Cristo en todos los aspectos de nuestra vida, siendo luz y sal en medio de este mundo, ensombrecido por tantas cosas y oscurecido por tantas “ideologías y proyectos” que fructifican tantas veces en realidades de muerte, que causan dolor en el hombre, tristeza, desesperanza, ausencia de paz y división”.
Antes de concluir su homilía, Don Sebastián quiso agradecer, en nombre propio y en el de toda la sociedad española y jiennense la labor que llevan a cabo los miembros de este Cuerpo y el gran sacrificio de sus familias: “Hoy reconocemos y honramos a la Guardia Civil, quienes, al igual que la Virgen María, son un pilar de fortaleza en nuestra sociedad. Estáis comprometidos en garantizar nuestra seguridad, defender la justicia de todos y el respeto por la ley. Vuestra noble labor, contribuye al logro de la paz, arriesgando vuestras vidas para protegernos. Os damos las gracias por vuestra entrega” – a lo que añadió- “Vuestras familias, unidas a vosotros comparten este compromiso y sacrificio, por lo que nuestra gratitud se extiende a ellas por su apoyo constante”. Para concluir, “En este día, en el que también tenemos un recuerdo especial por vuestros compañeros caídos en el cumplimiento de su deber y por los que han dado su vida por este servicio a nuestra sociedad, a nuestra Patria, pedimos a Nuestra Señora que siga protegiendo y guiando a todos los miembros que formáis esta gran familia, y que su ejemplo de fortaleza, de oración, de intercesión y de fe, inspire a cada uno de nosotros en nuestras vidas diarias, recordándonos que la unidad, la justicia y el amor son los valores que deben guiar nuestras acciones”.
Durante la celebración, el Obispo bendijo el nuevo guion de la comandancia en Jaén, regalo de la familia, López Montejo.
Tras finalizar la Eucaristía, la Plaza de Santa María acogió el acto institucional de la Guardia Civil, en la que también estuvo presente el Prelado. Un acto que comenzó con el homenaje a la bandera mediante su izado. Posteriormente, las autoridades de la Guardia Civil han pasado revista, a lo que siguió el emotivo acto de homenaje a los caídos, en el que el Obispo hizo un responso por el alma de los fallecidos, a lo que siguió la imposición de medallas y condecoraciones a los miembros de la Benemérita. La celebración concluía con el desfile de las diferentes unidades de la Guardia Civil que han asistido a la conmemoración.
La Catedral de Jaén acogió, un año más, la fiesta en honor a la Virgen del Pilar, patrona de la Benemérita. En el primer Templo de la Diócesis se dieron cita, el pasado 12 de octubre, las autoridades locales, civiles y militares en una celebración que presidió el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez.
En el altar, la pequeña talla de la Virgen del Pilar estuvo custodiada por dos miembros del cuerpo de la Guardia Civil durante la celebración eucarística.
La celebración, preciosamente preparada por los miembros de la Comandancia de Jaén, contó con la participación en las lecturas de los propios guardias civiles. El Evangelio fue proclamado por el Deán de las Catedrales, D. Francisco Juan Martínez Rojas.
Homilía
En su predicación, el Prelado jiennense comenzó saludando a las autoridades congregadas y agradeciendo que, como cada año, pusieran esta jornada bajo el manto protector de la Virgen del Pilar.
Después, Monseñor Chico Martínez quiso resaltar el motivo de la celebración: “Hoy es un día de gran significado, en el que rendimos homenaje a Nuestra Señora del Pilar y a aquellos que, con valentía y dedicación, velan por nuestra seguridad y justicia. A Ella acudimos para agradecer y para pedir. Y también para confesar nuestra fe cristiana que permanece y crece a través de tan distintas experiencias personales y sociales”.
Del mismo modo, el Obispo quiso recordar los orígenes de esta advocación mariana, la más antigua de España para resaltar la misión de la Virgen como Madre y como discípula, pero sobre todo como faro de todos los cristianos de todos los tiempos: “como cristianos, el recuerdo y el amor a la Virgen María del Pilar, nos ayuda a renovar nuestra fe y a vivir de verdad como discípulos de Cristo en todos los aspectos de nuestra vida, siendo luz y sal en medio de este mundo, ensombrecido por tantas cosas y oscurecido por tantas “ideologías y proyectos” que fructifican tantas veces en realidades de muerte, que causan dolor en el hombre, tristeza, desesperanza, ausencia de paz y división”.
Antes de concluir su homilía, Don Sebastián quiso agradecer, en nombre propio y en el de toda la sociedad española y jiennense la labor que llevan a cabo los miembros de este Cuerpo y el gran sacrificio de sus familias: “Hoy reconocemos y honramos a la Guardia Civil, quienes, al igual que la Virgen María, son un pilar de fortaleza en nuestra sociedad. Estáis comprometidos en garantizar nuestra seguridad, defender la justicia de todos y el respeto por la ley. Vuestra noble labor, contribuye al logro de la paz, arriesgando vuestras vidas para protegernos. Os damos las gracias por vuestra entrega” – a lo que añadió- “Vuestras familias, unidas a vosotros comparten este compromiso y sacrificio, por lo que nuestra gratitud se extiende a ellas por su apoyo constante”. Para concluir, “En este día, en el que también tenemos un recuerdo especial por vuestros compañeros caídos en el cumplimiento de su deber y por los que han dado su vida por este servicio a nuestra sociedad, a nuestra Patria, pedimos a Nuestra Señora que siga protegiendo y guiando a todos los miembros que formáis esta gran familia, y que su ejemplo de fortaleza, de oración, de intercesión y de fe, inspire a cada uno de nosotros en nuestras vidas diarias, recordándonos que la unidad, la justicia y el amor son los valores que deben guiar nuestras acciones”.
Durante la celebración, el Obispo bendijo el nuevo guion de la comandancia en Jaén, regalo de la familia, López Montejo.
Tras finalizar la Eucaristía, la Plaza de Santa María acogió el acto institucional de la Guardia Civil, en la que también estuvo presente el Prelado. Un acto que comenzó con el homenaje a la bandera mediante su izado. Posteriormente, las autoridades de la Guardia Civil han pasado revista, a lo que siguió el emotivo acto de homenaje a los caídos, en el que el Obispo hizo un responso por el alma de los fallecidos, a lo que siguió la imposición de medallas y condecoraciones a los miembros de la Benemérita. La celebración concluía con el desfile de las diferentes unidades de la Guardia Civil que han asistido a la conmemoración.