La Asociación de Amigos de las Catedrales de Jaén y Baeza ha sufragado los gastos de la restauración del lienzo conocido como Santa María de Gracia (121,5 x 94 cm.), título que, tal y como han demostrado las radiografías realizadas, flanquea la imagen de la Virgen con el Niño. Las estratigrafías han confirmado que el fondo original estaba realizado en rojo cinabrio, que fue ocultado posteriormente por otro elaborado con láminas de oro a finales del siglo XV y principios del XVI. Por último, en 1806, fue enmascarado por un nuevo repinte carente de valor artístico y que por su mala ejecución técnica venía dañando los estratos inferiores, de ahí que se haya optado por su eliminación. El proceso de restauración ha permitido sacar a la luz los tonos enmascarados por repintes y envejecimiento del barniz, con interesantes resultados en el manto verde de la Virgen (constituido por cobre).
La eliminación del repinte de 1806 ha rescatado el realizado a finales del siglo XV y principios del XVI con láminas doradas, que aún conserva pequeñas partículas de pintura en la zona inferior, por lo que su reintegración no ha sido posible.
Junto a deformaciones y rotos en el lienzo, la capa pictórica presentaba un importante cuarteado con grandes lagunas en las que se podían ver restos del color rojo.
Por cuestiones de conservación se ha optado por la eliminación del repinte de 1806, de la forración y parches adheridos a la tela original. Los trabajos de restauración han finalizado con la fijación de la capa pictórica y la reintegración cromática.
La Asociación de Amigos de las Catedrales de Jaén y Baeza ha sufragado los gastos de la restauración del lienzo conocido como Santa María de Gracia (121,5 x 94 cm.), título que, tal y como han demostrado las radiografías realizadas, flanquea la imagen de la Virgen con el Niño. Las estratigrafías han confirmado que el fondo original estaba realizado en rojo cinabrio, que fue ocultado posteriormente por otro elaborado con láminas de oro a finales del siglo XV y principios del XVI. Por último, en 1806, fue enmascarado por un nuevo repinte carente de valor artístico y que por su mala ejecución técnica venía dañando los estratos inferiores, de ahí que se haya optado por su eliminación. El proceso de restauración ha permitido sacar a la luz los tonos enmascarados por repintes y envejecimiento del barniz, con interesantes resultados en el manto verde de la Virgen (constituido por cobre).
La eliminación del repinte de 1806 ha rescatado el realizado a finales del siglo XV y principios del XVI con láminas doradas, que aún conserva pequeñas partículas de pintura en la zona inferior, por lo que su reintegración no ha sido posible.
Junto a deformaciones y rotos en el lienzo, la capa pictórica presentaba un importante cuarteado con grandes lagunas en las que se podían ver restos del color rojo.
Por cuestiones de conservación se ha optado por la eliminación del repinte de 1806, de la forración y parches adheridos a la tela original. Los trabajos de restauración han finalizado con la fijación de la capa pictórica y la reintegración cromática.