En la solemnidad de Pentecostés, más de un centenar de fieles, adultos y jóvenes, recibieron el sello indeleble del crisma con los que fueron confirmados en su fe.
La celebración tuvo lugar en la Catedral de Jaén y estuvo presidida por el Obispo, acompañado por el Vicario General y Deán de la Catedral, D. Francisco Juan Martínez Rojas; y los párrocos de Santa María Madre de la Iglesia, D. Juan Francisco Ortiz; el párroco de San Juan y San Pedro, D. Antonio Javier Cañada; el párroco de Santa María Magdalena; D. Agustín Rodríguez; el de Villardompardo y Santiago de Calatrava, D. Juan Ángel Delgado y el de Santiago Apóstol de Jaén, D. José Antonio Maroto.
Al comienzo de la Eucaristía, como recuerdo de su bautismo, el Obispo asperjó al pueblo con agua bendita, agradeciendo a Dios, con ello, el don de la vida en el Espíritu con el que fuimos agraciados.
Las lecturas estuvieron participadas por miembros de la Cofradía de la Buena Muerte y por un seminarista. La secuencia de Pentecostés la pronunció el Vicario General y el Rector del Seminario proclamó el Evangelio en el día en el que concluye la Pascua.
Antes de la predicación del Obispo, D. Juan Francisco Ortiz, presentó a los confirmandos como aptos para recibir el Sacramento de la Confirmación, después de haber sido preparados en sus parroquias y colegios.
Homilía Don Amadeo tomó la palabra para saludar a los que en la solemnidad de Pentecostés iban a recibir el Sacramento de la Confirmación, “este Sacramento sólo se recibe por una opción personal. Estáis aquí libremente para aceptar un don en vuestra vida, el don del Espíritu Santo”. Para continuar explicando que en la jornada que la Iglesia celebra este acontecimiento, “hoy es el día de la Iglesia. La Iglesia universal está hoy feliz, exultante, alegre porque empezó su vida con la efusión del Espíritu Santo. Y la fe fue, poco a poco, creciendo en el mundo, llegando hasta nosotros. Esa fe que nos viene por la presencia del Espíritu Santo en nosotros y nos lleva al encuentro personal con Jesucristo”.
También les recordó a los confirmandos que “el Espíritu Santo, que vais a recibir, nos da unos dones que enriquecen nuestra vida, y esos dones son para compartirlos y hemos de compartir unidos en la Iglesia– a lo que el Obispo añadió- “y el Espíritu del Señor es el que le da unidad a la fe de la Iglesia”.
El Obispo quiso concluir su predicación recordando que en esta solemnidad de Pentecostés rememoramos “en el que ya, de un modo definitivo, para quedarse permanentemente con nosotros, Dios viene a la tierra, abre su amor al hombre y llena el corazón del ser humano”.
Después, los confirmandos renovaron sus promesas bautismales, que al recibir las aguas hicieron por ellos sus padres y padrinos. Al concluir, Don Amadeo y el Vicario General, quienes iban a confirmar a continuación, impusieron las manos sobre los confirmandos, para después, crismar las frentes de todos ellos y recibir así el Espíritu Santo.
Las ofrendas fueron llevadas hasta el altar por tres jóvenes recién confirmados, a los que el Prelado jiennense saludó desde su cátedra.
Fueron confirmados fieles de: la parroquia de «San Juan Pablo II» de Jaén; dela parroquia de «Santiago Apóstol» de Jaén; de «Ntra. Sra. de la Estrella» de Santiago de Calatrava; de la parroquia de «Sta. Mª Madre de la Iglesia» de Jaén; de «Ntra. Sra. de Gracia» de Villardompardo. De la parroquia de «San Eufrasio» de Jaén; de la parroquia de «San Francisco» de Martos; de «La Asunción de Ntra. Sra.» de La Guardia; de la parroquia de «San Félix de Valois» de Jaén, de «Santo Domingo de Guzmán» de Torres; de la parroquia de «San Juan y San Pedro» de Jaén; de la parroquia de «Ntra. Sra. de la Merced» de Jaén; de la parroquia de «Sta Mª Magdalena» de Jaén y de los Colegios Cristo Rey, Santa María de los Apóstoles y San Vicente de Paul de la capital.
Después de la comunión, el Obispo impartió la bendición solemne, con indulgencia plenaria para aquellos que habiendo confesado y comulgado en ese día, pidan por las intenciones del Santo Padre Francisco y por la Iglesia.
La celebración concluyó con una foto de familia.
Ya en la Sacristía, el Obispo de Jaén se encontró con un grupo de fieles de su anterior Diócesis, la de Plasencia. En concreto, de la localidad de Trujillo, pertenecientes a la Cofradía de la Patrona, la Virgen de la Victoria, de visita a la provincia, con quienes departió y se tomó una fotografía.
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En la solemnidad de Pentecostés, más de un centenar de fieles, adultos y jóvenes, recibieron el sello indeleble del crisma con los que fueron confirmados en su fe.
La celebración tuvo lugar en la Catedral de Jaén y estuvo presidida por el Obispo, acompañado por el Vicario General y Deán de la Catedral, D. Francisco Juan Martínez Rojas; y los párrocos de Santa María Madre de la Iglesia, D. Juan Francisco Ortiz; el párroco de San Juan y San Pedro, D. Antonio Javier Cañada; el párroco de Santa María Magdalena; D. Agustín Rodríguez; el de Villardompardo y Santiago de Calatrava, D. Juan Ángel Delgado y el de Santiago Apóstol de Jaén, D. José Antonio Maroto.
Al comienzo de la Eucaristía, como recuerdo de su bautismo, el Obispo asperjó al pueblo con agua bendita, agradeciendo a Dios, con ello, el don de la vida en el Espíritu con el que fuimos agraciados.
Las lecturas estuvieron participadas por miembros de la Cofradía de la Buena Muerte y por un seminarista. La secuencia de Pentecostés la pronunció el Vicario General y el Rector del Seminario proclamó el Evangelio en el día en el que concluye la Pascua.
Antes de la predicación del Obispo, D. Juan Francisco Ortiz, presentó a los confirmandos como aptos para recibir el Sacramento de la Confirmación, después de haber sido preparados en sus parroquias y colegios.
Homilía
Don Amadeo tomó la palabra para saludar a los que en la solemnidad de Pentecostés iban a recibir el Sacramento de la Confirmación, “este Sacramento sólo se recibe por una opción personal. Estáis aquí libremente para aceptar un don en vuestra vida, el don del Espíritu Santo”. Para continuar explicando que en la jornada que la Iglesia celebra este acontecimiento, “hoy es el día de la Iglesia. La Iglesia universal está hoy feliz, exultante, alegre porque empezó su vida con la efusión del Espíritu Santo. Y la fe fue, poco a poco, creciendo en el mundo, llegando hasta nosotros. Esa fe que nos viene por la presencia del Espíritu Santo en nosotros y nos lleva al encuentro personal con Jesucristo”.
También les recordó a los confirmandos que “el Espíritu Santo, que vais a recibir, nos da unos dones que enriquecen nuestra vida, y esos dones son para compartirlos y hemos de compartir unidos en la Iglesia– a lo que el Obispo añadió- “y el Espíritu del Señor es el que le da unidad a la fe de la Iglesia”.
El Obispo quiso concluir su predicación recordando que en esta solemnidad de Pentecostés rememoramos “en el que ya, de un modo definitivo, para quedarse permanentemente con nosotros, Dios viene a la tierra, abre su amor al hombre y llena el corazón del ser humano”.
Después, los confirmandos renovaron sus promesas bautismales, que al recibir las aguas hicieron por ellos sus padres y padrinos. Al concluir, Don Amadeo y el Vicario General, quienes iban a confirmar a continuación, impusieron las manos sobre los confirmandos, para después, crismar las frentes de todos ellos y recibir así el Espíritu Santo.
Las ofrendas fueron llevadas hasta el altar por tres jóvenes recién confirmados, a los que el Prelado jiennense saludó desde su cátedra.
Fueron confirmados fieles de: la parroquia de «San Juan Pablo II» de Jaén; dela parroquia de «Santiago Apóstol» de Jaén; de «Ntra. Sra. de la Estrella» de Santiago de Calatrava; de la parroquia de «Sta. Mª Madre de la Iglesia» de Jaén; de «Ntra. Sra. de Gracia» de Villardompardo. De la parroquia de «San Eufrasio» de Jaén; de la parroquia de «San Francisco» de Martos; de «La Asunción de Ntra. Sra.» de La Guardia; de la parroquia de «San Félix de Valois» de Jaén, de «Santo Domingo de Guzmán» de Torres; de la parroquia de «San Juan y San Pedro» de Jaén; de la parroquia de «Ntra. Sra. de la Merced» de Jaén; de la parroquia de «Sta Mª Magdalena» de Jaén y de los Colegios Cristo Rey, Santa María de los Apóstoles y San Vicente de Paul de la capital.
Después de la comunión, el Obispo impartió la bendición solemne, con indulgencia plenaria para aquellos que habiendo confesado y comulgado en ese día, pidan por las intenciones del Santo Padre Francisco y por la Iglesia.
La celebración concluyó con una foto de familia.
Ya en la Sacristía, el Obispo de Jaén se encontró con un grupo de fieles de su anterior Diócesis, la de Plasencia. En concreto, de la localidad de Trujillo, pertenecientes a la Cofradía de la Patrona, la Virgen de la Victoria, de visita a la provincia, con quienes departió y se tomó una fotografía.
Galería Fotográfica: “Confirmaciones en la Catedral en Pentecostés”
(Fuente: www.diocesisdejaen.es)