Las inclemencias meteorológicas en la mañana de Navidad no han impedido a un importante número de fieles darse cita en la Catedral, en la Eucaristía de 12 que ha presidido, por primera vez, el Obispo Don Sebastián Chico Martínez.
Preciosamente adornado, un hermoso Niño Jesús estaba ubicado en la escalinata del presbiterio para ser adorado por el pueblo.
Una celebración que ha estado solemnizada por las voces blancas de la Escolanía de la Catedral, acompañada al piano por Juan Alberto Buitrago y bajo la batuta de su directora, Cristina García de la Torre.
Junto al Prelado jiennense han concelebrado el Deán y Vicario General, D. Francisco Juan Martínez Rojas, así como miembros del Cabildo Catedral. Las lecturas y la oración de fieles han estado participadas por miembros de la Cofradía de la Buena Muerte.
Homilía
Monseñor Chico Martínez ha comenzado su predicación explicando que aunque no abra los telediarios, ni salga en la portada de los periódicos, “es la noticia más gozosa de toda la historia, la que vale la pena que celebremos cada año: el nacimiento de Cristo Jesús”.
En este sentido, el Obispo de Jaén ha recordado cuál es el verdadero sentido de la Navidad: “Hoy, los cristianos de todo el mundo, aquellos que somos conscientes de nuestra fe, sabemos muy bien por qué nos alegramos y qué es lo que celebramos: que Dios se ha encarnado en nuestra raza humana, con una finalidad muy concreta: salvarnos, liberarnos del mal y divinizar al hombre. Porque es un Dios cercano y porque, nuevamente, Dios nos comunica la gracia que aconteció aquel bendito día. Y por todo ello estamos alegres… es la verdadera alegría de la Navidad”.
Asimismo, el Prelado del Santo Reino ha exhortado a los presentes a dejarse interpelar por el misterio del nacimiento del Señor, que viene a cambiar el destino de la humanidad y de cada hombre y mujer en particular: “Ese es el misterio que nos llena de gozo, pero también que nos interpela y nos exige. Hoy se nos pone en la tesitura de: “¿Estás dispuesto a acogerle a recibirle en tu vida? ¿Quieres dejarle que te ame? ¿y tú quieres amarle?” Debemos acoger a ese niño que es Hijo de Dios y Hermano nuestro. Jesús viene a su casa, esa casa es tu corazón. Que nuestro orgullo, nuestra soberbia, no le cierren la puerta”.
Para finalizar la homilía, Don Sebastián ha animado a los fieles congregados en la Catedral a ser con su testimonio, que al igual que el ángel a los pastores, anuncien a todos la alegría de que el Mesías ha nacido. “Hacen falta mensajeros de Belén, misioneros de la gracia y del amor de Dios, hacen falta sacerdotes, religiosos, familias, jóvenes, hombres y mujeres, misioneros que ayuden a los hombres de hoy y de mañana a conocer esta gran noticia del amor de Dios, de la verdad de nuestra salvación”.
Después de la bendición solemne, el Obispo se ha postrado ante el Niño Jesús para adorarlo y, ante la imposibilidad de que el pueblo fiel lo bese, como era costumbre, por la alerta sanitaria frente al COVID, Don Sebastián lo ha mostrado a los fieles, que se han arrodillado como hicieran los pastores al llegar al portal, en Nochebuena.
La Escolanía ha ofrecido, al concluir la celebración, un pequeño concierto de villancicos.
Galería fotográfica: «Solemnidad de la Natividad del Señor 2021»
Las inclemencias meteorológicas en la mañana de Navidad no han impedido a un importante número de fieles darse cita en la Catedral, en la Eucaristía de 12 que ha presidido, por primera vez, el Obispo Don Sebastián Chico Martínez.
Preciosamente adornado, un hermoso Niño Jesús estaba ubicado en la escalinata del presbiterio para ser adorado por el pueblo.
Una celebración que ha estado solemnizada por las voces blancas de la Escolanía de la Catedral, acompañada al piano por Juan Alberto Buitrago y bajo la batuta de su directora, Cristina García de la Torre.
Junto al Prelado jiennense han concelebrado el Deán y Vicario General, D. Francisco Juan Martínez Rojas, así como miembros del Cabildo Catedral. Las lecturas y la oración de fieles han estado participadas por miembros de la Cofradía de la Buena Muerte.
Homilía
Monseñor Chico Martínez ha comenzado su predicación explicando que aunque no abra los telediarios, ni salga en la portada de los periódicos, “es la noticia más gozosa de toda la historia, la que vale la pena que celebremos cada año: el nacimiento de Cristo Jesús”.
En este sentido, el Obispo de Jaén ha recordado cuál es el verdadero sentido de la Navidad: “Hoy, los cristianos de todo el mundo, aquellos que somos conscientes de nuestra fe, sabemos muy bien por qué nos alegramos y qué es lo que celebramos: que Dios se ha encarnado en nuestra raza humana, con una finalidad muy concreta: salvarnos, liberarnos del mal y divinizar al hombre. Porque es un Dios cercano y porque, nuevamente, Dios nos comunica la gracia que aconteció aquel bendito día. Y por todo ello estamos alegres… es la verdadera alegría de la Navidad”.
Asimismo, el Prelado del Santo Reino ha exhortado a los presentes a dejarse interpelar por el misterio del nacimiento del Señor, que viene a cambiar el destino de la humanidad y de cada hombre y mujer en particular: “Ese es el misterio que nos llena de gozo, pero también que nos interpela y nos exige. Hoy se nos pone en la tesitura de: “¿Estás dispuesto a acogerle a recibirle en tu vida? ¿Quieres dejarle que te ame? ¿y tú quieres amarle?” Debemos acoger a ese niño que es Hijo de Dios y Hermano nuestro. Jesús viene a su casa, esa casa es tu corazón. Que nuestro orgullo, nuestra soberbia, no le cierren la puerta”.
Para finalizar la homilía, Don Sebastián ha animado a los fieles congregados en la Catedral a ser con su testimonio, que al igual que el ángel a los pastores, anuncien a todos la alegría de que el Mesías ha nacido. “Hacen falta mensajeros de Belén, misioneros de la gracia y del amor de Dios, hacen falta sacerdotes, religiosos, familias, jóvenes, hombres y mujeres, misioneros que ayuden a los hombres de hoy y de mañana a conocer esta gran noticia del amor de Dios, de la verdad de nuestra salvación”.
Después de la bendición solemne, el Obispo se ha postrado ante el Niño Jesús para adorarlo y, ante la imposibilidad de que el pueblo fiel lo bese, como era costumbre, por la alerta sanitaria frente al COVID, Don Sebastián lo ha mostrado a los fieles, que se han arrodillado como hicieran los pastores al llegar al portal, en Nochebuena.
La Escolanía ha ofrecido, al concluir la celebración, un pequeño concierto de villancicos.
Galería fotográfica: «Solemnidad de la Natividad del Señor 2021»