El pasado domingo, 25 de octubre, la Catedral de Jaén celebraba su dedicación, que este año cumple el 360 aniversario desde su consagración. Además, ese día la Iglesia celebraba el Día de las Personas sin Hogar, con el lema “No tener casa mata”.
Por todo ello, el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, presidía la Eucaristía a las 12 horas, en la S. I. Catedral de la Asunción.
Concelebraron el Vicario General y Deán de la Catedral, así como otros miembros del Cabildo Catedral y el Vicario de Caridad y Acción Social. Igualmente, estuvieron presentes en la celebración varios representantes de la Cofradía de la Buena Muerte, algunos miembros de Cáritas Diocesana, encabezados por su presidente, D. Rafael López- Sidro; así como los residentes y trabajadores del Hogar Santa Clara. El acompañamiento musical corrió a cargo del grupo musical litúrgico EschArte.
Las lecturas y la oración de los fieles fueron participadas por los miembros de la Cofradía de la Buena Muerte. El Evangelio fue proclamado por el Vicario de Caridad, D. Juan Raya.
Homilía
El Obispo quiso comenzar su homilía recordando que la Iglesia Santa, Católica y Apostólica y que vive en la unidad. “La Iglesia es una, que vive en la Unidad: una sola fe, un solo Bautismo y un solo Dios y Padre. La Iglesia es, además, Santa, porque se deja transformar por el Espíritu Santo, que la lleva por el camino de la Santidad, aunque esté compuesta por hombres y mujeres débiles, frágiles y pecadores; Católica, porque quiere hacerse presente en toda realidad y quiere estar y llegar al corazón de todos y preocuparse por las necesidades de todos; y Apostólica, porque es misionera, es evangelizadora, lleva el apostolado en sus propias entrañas, en su esencia. Y todo eso nos simboliza”.
El Prelado continuó explicando que “este extraordinario lugar, la Catedral de Jaén, está dedicado, por la buena gente de su historia, en la que estamos también nosotros, a su Señor. Porque este templo quiere mostrar siempre la gloria de Dios. Y ya sabéis que la gloria de Dios es que el hombre viva de Dios, que sepa vivir de Dios”.
Además, haciendo referencia a la situación tan difícil que estamos atravesando, a consecuencia de la pandemia de la COVID-19, el Pastor diocesano afirmaba que estamos viviendo no solo una crisis sanitaria, sino también, una crisis económica y social. Por ello el Obispo manifestaba que es “tiempo para la solidaridad, para el amor y para buscar soluciones entre todos”.
Asimismo, Don Amadeo recordó que se estaba celebrando el Día de las Personas sin Hogar. “Están presentes en esta celebración los miembros de Cáritas Diocesana, en primer lugar, para recordarnos la labor que se está desarrollando de forma especial con ese colectivo. Pero, también, nos piden que no seamos indiferentes, que hay mucha gente que vive sin techo o que vive con un techo y una situación precaria, que viven sin tener para pagar las necesidades más básicas que necesita una persona”.
En este sentido Monseñor Rodríguez Magro quiso culminar su predicación pidiendo a los fieles que “no seáis indiferentes a los problemas más graves y más urgentes de nuestra sociedad. Nosotros, los cristianos, tenemos la responsabilidad de conocerlos y de ayudar a nuestros hermanos. Que así sea”.
Tras la Eucaristía, los miembros de Cáritas Diocesana pudieron saludar y departir con el Obispo.
Galería fotográfica: «Eucaristía en la dedicación de la Catedral de Jaén y en el Día de las Personas sin Hogar»
(Fuente: www.diocesisdejaen.es)
El pasado domingo, 25 de octubre, la Catedral de Jaén celebraba su dedicación, que este año cumple el 360 aniversario desde su consagración. Además, ese día la Iglesia celebraba el Día de las Personas sin Hogar, con el lema “No tener casa mata”.
Por todo ello, el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, presidía la Eucaristía a las 12 horas, en la S. I. Catedral de la Asunción.
Concelebraron el Vicario General y Deán de la Catedral, así como otros miembros del Cabildo Catedral y el Vicario de Caridad y Acción Social. Igualmente, estuvieron presentes en la celebración varios representantes de la Cofradía de la Buena Muerte, algunos miembros de Cáritas Diocesana, encabezados por su presidente, D. Rafael López- Sidro; así como los residentes y trabajadores del Hogar Santa Clara. El acompañamiento musical corrió a cargo del grupo musical litúrgico EschArte.
Las lecturas y la oración de los fieles fueron participadas por los miembros de la Cofradía de la Buena Muerte. El Evangelio fue proclamado por el Vicario de Caridad, D. Juan Raya.
Homilía
El Obispo quiso comenzar su homilía recordando que la Iglesia Santa, Católica y Apostólica y que vive en la unidad. “La Iglesia es una, que vive en la Unidad: una sola fe, un solo Bautismo y un solo Dios y Padre. La Iglesia es, además, Santa, porque se deja transformar por el Espíritu Santo, que la lleva por el camino de la Santidad, aunque esté compuesta por hombres y mujeres débiles, frágiles y pecadores; Católica, porque quiere hacerse presente en toda realidad y quiere estar y llegar al corazón de todos y preocuparse por las necesidades de todos; y Apostólica, porque es misionera, es evangelizadora, lleva el apostolado en sus propias entrañas, en su esencia. Y todo eso nos simboliza”.
El Prelado continuó explicando que “este extraordinario lugar, la Catedral de Jaén, está dedicado, por la buena gente de su historia, en la que estamos también nosotros, a su Señor. Porque este templo quiere mostrar siempre la gloria de Dios. Y ya sabéis que la gloria de Dios es que el hombre viva de Dios, que sepa vivir de Dios”.
Además, haciendo referencia a la situación tan difícil que estamos atravesando, a consecuencia de la pandemia de la COVID-19, el Pastor diocesano afirmaba que estamos viviendo no solo una crisis sanitaria, sino también, una crisis económica y social. Por ello el Obispo manifestaba que es “tiempo para la solidaridad, para el amor y para buscar soluciones entre todos”.
Asimismo, Don Amadeo recordó que se estaba celebrando el Día de las Personas sin Hogar. “Están presentes en esta celebración los miembros de Cáritas Diocesana, en primer lugar, para recordarnos la labor que se está desarrollando de forma especial con ese colectivo. Pero, también, nos piden que no seamos indiferentes, que hay mucha gente que vive sin techo o que vive con un techo y una situación precaria, que viven sin tener para pagar las necesidades más básicas que necesita una persona”.
En este sentido Monseñor Rodríguez Magro quiso culminar su predicación pidiendo a los fieles que “no seáis indiferentes a los problemas más graves y más urgentes de nuestra sociedad. Nosotros, los cristianos, tenemos la responsabilidad de conocerlos y de ayudar a nuestros hermanos. Que así sea”.
Tras la Eucaristía, los miembros de Cáritas Diocesana pudieron saludar y departir con el Obispo.
Galería fotográfica: «Eucaristía en la dedicación de la Catedral de Jaén y en el Día de las Personas sin Hogar»
(Fuente: www.diocesisdejaen.es)