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El cuidado de la ‘casa común’ centra la campaña de Manos Unidas

La Catedral de Jaén acogió, este domingo, la Eucaristía en el inicio de la Campaña contra el Hambre que cada año, y desde hace 61 promueve la asociación de la Iglesia, Manos Unidas.

El Obispo presidió la celebración a la que acudió la Junta directiva de Manos Unidas Jaén, así como un numeroso grupo de voluntarias. Fueron las propias mujeres de Manos Unidas quienes se acercaron hasta el presbiterio para hacer las lecturas. El Evangelio fue proclamado por el Deán y Vicario General, D. Francisco Juan Martínez Rojas.

Homilía

El Prelado diocesano, Don Amadeo Rodríguez Magro, inició la homilía haciendo referencia a la lectura del Evangelio de San Mateo proclamado en este quinto domingo del tiempo ordinario. El Obispo de Jaén comenzó sus palabras expresando que el Evangelio es siempre actual, y que lo que decía Jesús a sus discípulos y recoge la Biblia, «nos lo está diciendo a cada uno de nosotros. En este día, en esta Eucaristía dice Jesús a sus discípulos que somos nosotros». Para continuar afirmando, «hoy, Cristo  nos dice que somos sal de la tierra y luz del mundo. Y nosotros nos estaremos preguntando, yo con mis cosas soy sal de la tierra y luz del mundo. Y dónde tengo yo esa fuerza y esa capacidad para ser esa sal que le dé sabor al mundo que me rodea y para ser luz del mundo». El Obispo se respondió, «la tienes, la tenemos. Esa sal y esa luz en nosotros  y es un don de Dios. La sal y la luz la tenemos porque tenemos el don de la fe y por el don de la fe sabemos que somos imagen de Dios. Tenemos la huella del amor de Dios en nosotros y tenemos una vida nueva que es la vida en Cristo». A lo que añadió, «tenemos que ser conscientes de esas palabras y creernos que somos sal y luz en el mundo, y cultivarla y darla al mundo a través de las buenas obras.

En referencia a la Campaña contra el Hambre de Manos Unidas, el Obispo de Jaén incidió en la idea de que seremos luz del mundo practicando la misericordia con los demás. Del mismo modo, quiso recordar que este año la Campaña de Manos Unidas pone el foco en el medio ambiente, en el cuidado al planeta, en el cuidado de la casa común.

Antes de concluir, pidió la colaboración de todos los fieles congregados recordando que «nunca nos olvidemos que quienes más sufren los males del planeta siempre son los mismos, y son los más pobres». Para añadir, «no cerremos los ojos ante la pobreza, porque somos sal de la tierra y luz del mundo, pues colaboremos, porque la sal da sabor y la luz brilla en el amor de la justicia, la paz y la solidaridad».

En el ofertorio, la Presidenta de Manos Unidas Jaén, Lola González llevó hasta el presbiterio el cartel de la campaña de este año, presentándoselo al Prelado junto al Pan y el Vino. Antes, voluntarias de Manos Unidas habían hecho las preces, en las que de una manera especial, se había pedido por aquellas personas que sufren, que pasan hambre, que carecen de lo indispensable para vivir con dignidad.

Después de la bendición, el Obispo quiso hacerse una fotografía de familia con la familia de Manos Unidas Jaén.

Galería fotográfico: «Manos Unidas 2020»

 

(Fuente: www.diocesisdejaen.es)