El pasado jueves, 28 de febrero, a la hora en la que se hará efectiva la renuncia del Santo Padre Benedicto XVI, a las 8 de la tarde, el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López, presidía, en la S.I. Catedral de Jaén, una eucaristía como acción de gracias por el ministerio de Benedicto XVI.
Dicha celebración estuvo concelebrada por D. Antonio Ceballos, Obispo emérito de Cádiz y Ceuta, y por una treintena de sacerdotes diocesanos. Asimismo, estuvieron presentes miembros de la Agrupación de Cofradías, seminaristas, religiosas y multitud de fieles diocesanos.
Durante su homilía el Sr. Obispo hizo hincapié en la entrega ejemplar de Benedicto XVI a favor de la Iglesia. «Al cesar, en este momento, el Pontífice Benedicto XVI, que, por encargo de Jesucristo y bajo la acción del Espíritu Santo, ha presidido a su Iglesia desde la caridad y nos ha pastoreado en nombre del Buen Pastor durante los siete últimos años, rezaremos ante Dios por él, con sentido de agradecimiento, y por su futuro. Nunca le vamos a olvidar. Agradecemos de corazón y desde la fe, Santidad, Su entrega ejemplar a favor de la Iglesia, Su sueño por una Nueva Evangelización, que ha puesto en nuestras manos y que lo retomamos con nuevo ardor y fuerza. Sabemos que «oculto para el mundo», seguirá rezando por todos. Gracias. Decía esta tarde en Castelgandolfo: «Ya no soy más el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica -soy simplemente un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje en esta tierra».
Durante la Sede Vacante el gobierno de la Iglesia se encomienda al Colegio de los Cardenales por cuanto se refiere a los asuntos ordinarios e improrrogables, sobre todo, para preparar lo necesario en orden a la elección del nuevo Papa. Lloverán durante estos días críticas, calumnias y elucubraciones sobre candidaturas en quienes no conocen a la Iglesia de Jesucristo. Los verdaderos fieles oran y esperan con confianza en Dios. Estamos seguros que será el que designe la providencia de Dios y para ello nuestra respuesta es orar sin desfallecer al Espíritu Santo para que ilumine y asista al Colegio Cardenalicio en esta hora, continuaba Monseñor del Hoyo.
La Santa Misa finalizaba con la lectura por parte del Sr. Vicario General, D. José Antonio Maroto, de una Carta Pastoral del Sr. Obispo. En ella D. Ramón pide que «en este momento especial de nuestra Madre la Iglesia de Jesucristo oramos por los Eminentísimos Cardenales para que guiados por la acción del Espíritu, designen a un nuevo sucesor en la Cátedra de Pedro al haberse producido la vacante de Su Santidad Benedicto XVI».
Del mismo modo, el Sr. Obispo hace algunas orientaciones sobre aspectos concretos de la vida diocesana en relación con la liturgia, durante el periodo de Sede Vacante de Pedro.
El pasado jueves, 28 de febrero, a la hora en la que se hará efectiva la renuncia del Santo Padre Benedicto XVI, a las 8 de la tarde, el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López, presidía, en la S.I. Catedral de Jaén, una eucaristía como acción de gracias por el ministerio de Benedicto XVI.
Dicha celebración estuvo concelebrada por D. Antonio Ceballos, Obispo emérito de Cádiz y Ceuta, y por una treintena de sacerdotes diocesanos. Asimismo, estuvieron presentes miembros de la Agrupación de Cofradías, seminaristas, religiosas y multitud de fieles diocesanos.
Durante su homilía el Sr. Obispo hizo hincapié en la entrega ejemplar de Benedicto XVI a favor de la Iglesia. «Al cesar, en este momento, el Pontífice Benedicto XVI, que, por encargo de Jesucristo y bajo la acción del Espíritu Santo, ha presidido a su Iglesia desde la caridad y nos ha pastoreado en nombre del Buen Pastor durante los siete últimos años, rezaremos ante Dios por él, con sentido de agradecimiento, y por su futuro. Nunca le vamos a olvidar. Agradecemos de corazón y desde la fe, Santidad, Su entrega ejemplar a favor de la Iglesia, Su sueño por una Nueva Evangelización, que ha puesto en nuestras manos y que lo retomamos con nuevo ardor y fuerza. Sabemos que «oculto para el mundo», seguirá rezando por todos. Gracias. Decía esta tarde en Castelgandolfo: «Ya no soy más el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica -soy simplemente un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje en esta tierra».
Durante la Sede Vacante el gobierno de la Iglesia se encomienda al Colegio de los Cardenales por cuanto se refiere a los asuntos ordinarios e improrrogables, sobre todo, para preparar lo necesario en orden a la elección del nuevo Papa. Lloverán durante estos días críticas, calumnias y elucubraciones sobre candidaturas en quienes no conocen a la Iglesia de Jesucristo. Los verdaderos fieles oran y esperan con confianza en Dios. Estamos seguros que será el que designe la providencia de Dios y para ello nuestra respuesta es orar sin desfallecer al Espíritu Santo para que ilumine y asista al Colegio Cardenalicio en esta hora, continuaba Monseñor del Hoyo.
La Santa Misa finalizaba con la lectura por parte del Sr. Vicario General, D. José Antonio Maroto, de una Carta Pastoral del Sr. Obispo. En ella D. Ramón pide que «en este momento especial de nuestra Madre la Iglesia de Jesucristo oramos por los Eminentísimos Cardenales para que guiados por la acción del Espíritu, designen a un nuevo sucesor en la Cátedra de Pedro al haberse producido la vacante de Su Santidad Benedicto XVI».
Del mismo modo, el Sr. Obispo hace algunas orientaciones sobre aspectos concretos de la vida diocesana en relación con la liturgia, durante el periodo de Sede Vacante de Pedro.